jueves, junio 30, 2005

Así son los hombres. Homenaje al chico sensible.

Esta es una historieta que encontré hace un tiempo y decidí incluirla aquí. Por disparatadas y cómicas que puedan parecer las viñetas, creedme, cualquier parecido con la realidad no es coincidencia, sino absoluta realidad
(Increíbles Aventuras(c) les seguirá ofreciendo temás más allá de los tópicos. ¿Cansado de esos mails que resumen a los hombres como una panda de gorilas, obsesionados con el futbol, la cerveza y el motor de su coche? ¡Descubran Increíbles Aventuras! En formato fácil y ligero de llevar. Sin impuestos. No engorda. No produce cáncer de pulmón. Instantáneo (según disponibilidad de red)

domingo, junio 19, 2005

Erasmizándose

Europa.... la constitución está siendo rechazada, cada uno tira por su lado, los estados siguen enfrentándose por rencillas... ¿Y los jóvenes? Creo que la trelación entre los países será distinta en la siguiente generación. Nuestros padres, o no salieron de España hasta mayores o si recorrieron Europa (bien emigrando o bien a lo hippy) pero no llegaron a tener un contacto progfundo con esas culturas. Sus hijos sí. Algunos de nuestra genración han pasado un año estudiando en el extranjero gracias al programa Erasmus. Pero otros no nos hemos podido ir de Erasmus. Sin embargo, est no ha impedido que disfrutemos de un simulacro. Ambiente internacional y cena caliente y ropa limpia en casa :) ... Yo mismo tengo buenos amigos (bueeeno, la mayoría son amigas) de Francia, Italia, Alemania-República Checa, Finlandia, Flandes-Bélgica... Y he conocido y compartido cenas y clases con gente de Inglaterra, Irlanda, Eslovaquia,Suecia, Rumanía, Grecia... ¡¡y hasta China!! Todo eso tiene que dejar algo. Es cuando te das cuenta de que no eres igual que tus amigos españoles. Qyue no te comportas de forma parecida. Que, a pesar de tu orgullos sangre española, tu pata negra íbera y tu pico celta , tu alcurnia visigoda y tus vergüenzas conversas, algo está cambiando en tu interior.
SÍNTOMAS POR LOS QUE SABES QUE TE ESTÁS ERASMIZANDO
  1. Cuando te das cuenta que la mayoría de tus amigos no habla tu lengua ( y el resto es extremeño)
  2. Cuando dices "¡Vamos de excursión!" y la gente no te mira con cara rara.
  3. Cuando dices "¡Vamos de excursión!" y esa excursión no se posterga hasta el infinito
  4. Cuando una mujer cocina para tí y : a) no te sientes abusivamente machista y b) no es tu mami.
  5. Cuando te encuentras a las dos de la mañana, un martes, con examen al día siguiente, bebiendo vino y comiendo pan y queso en casa de una persona a la que acabas de conocer hace diez minutos.
  6. Cuando hablas con una persona española e inconscientemente evitas usar giros y expresiones.
  7. Cuando el tipo con el que hablas tan relajadamente fue a clase con Guillermo de Inglaterra y el de al lado se recorrió un continente andando y tú piensas que lo más emociuonante que puedes contar fue aquella vez que te caíste de la bicicleta.
  8. Cuando nadie te entiende los chistes de Chiquito, ni las menciones a Chanquete ni se desternilla con tu chiste de vascos.
  9. Cuando conoces a una persona a la que le gusta Andy y Lucas y tiene una carrera universitaria.
  10. Cuando te encuentras dando brincos por la calle, recitándo cántos en lenguas extrañas y no te ha poseído el diablo.
  11. Cuando te vas de vacaciones por Europa pagando sólo el alsa o el easyjet porque, al igual que Arsène Lupin, James Bond o Giacomo Casanova, tienes un buen número de residencias distribuidas estratégicamente por todo el continente.
Dan Internacional

jueves, junio 16, 2005

El sur también existe

Y se fue. Se fue Fer, el serón, el mapashito, Fernando, Pferd, er Nano. Y eso se merecía escribir algo en el blog. Fernando el extremeño, de una tierra poco conocida por aquí y que todavía tiene muchas sorpresas. Genéticamente tengo una cuarta parte de extremeño; espiritualmente, la mitad.

Se acaba la universidad. Una parte de mi vida se cierra y yo creía que me iba a patiren astillas dolorosas al despedirme de otras personas. Llevaba cinco años escogiendo palabras que pudiese más tarde regiswtrar en mi recurdo y últimas imágenes que nunca iba a olvidar. Tanto tiempo cultivando una angustia de despedida... y ahora no la siento. Nada. No hay nostalgia en la que recrearse ni echo de menos los recuerdos.

En cambio ya comienzo a echar de menos a una persona con la que no contaba. Nos conocimos en la más novelesca de las situaciones, como invitados a una recepción rea. Conozco a los príncipes y al segundo lo conozco a él. Yo había acudido con la que después se convertiría en nuestra Pequeclaudia y que entonces sólo era Claudia a secas porque todavía no nos habíamos constituido en alegre trinidad. En la coctelería del Reconquista, echados enlos sillones, persiguiendo a princesas y atletas, acabamos hablando de Extremadura como si los dos estuviésemos ahí y aún casi no sabía ni su nombre.

Al día siguiente descubrí, sin decir yo nada, que él también tenía fijación con traducir al español The Catcher in the Rye. Y a partir de ahí fue llegando todo los demás. El jamón, la nieve, el ¡hacho!, la sidra, lah bellotah, las partidas, el algún día, las leyendas de Salamanca, las visitas a Avilés, las comidas a las diez de la noche, los festivales del humor, los chocolates, el trío peligroso... Estos terribles Zipi y Zape.

Sobre todo, el recuerdo de un año más divertido en el que no eché de menos el frustrado Erasmus. Disculpenme esta melancolía.

Y me ha quedado una razón más para volver a Extremadura.